¿Qué Hacer en Bélgica?
Traslados de Vacaciones en Bélgica
Imagínese esto: está planeando esa esperada escapada al corazón de Europa y la emoción crece como la espuma de una cerveza belga. Pero antes de perderse por los fascinantes canales de Brujas o las encantadoras calles de Bruselas, hay una parada crucial en su itinerario de viaje: el aeropuerto. Ahí es donde entran en juego nuestros traslados de vacaciones en Bélgica, que son tan deliciosos como una caja de bombones de Amberes.
¿Busca Eventos Locales?
Bélgica, la tierra de los gofres, el arte surrealista y los chocolates de primera calidad, no se queda atrás cuando se trata de organizar fiestas inolvidables. Imagínese disfrutar de un concierto privado de jazz en Bruselas en enero. Luego, en abril, sumérjase de cabeza en el Festival del Chocolate de Brujas, donde todo es cacao y tan dulce como una balada de amor.
Cuando llegue el verano, prepárese para el Tomorrowland Music Fest en Boom: es como una montaña rusa musical, pero sin las largas colas. Y no se pierda la fiesta de febrero del Carnaval de Binche, donde los lugareños, ataviados con estrafalarios trajes, se lanzan naranjas como si estuvieran en un duelo de frutas.
Pruebe la Deliciosa Cocina Belga
La cocina belga, donde el sabor no conoce fronteras, como el propio país. En la región de Flandes, saboree el emblemático estofado flamenco, una contundente mezcla de tierna ternera cocinada a fuego lento en cerveza hasta que se deshace en la boca. También puede degustar unos brodjes o bocadillos. Acompáñelo con crujientes y doradas patatas fritas servidas con una variedad de deliciosas salsas. Y no olvide mojarlas dos veces, porque así es como lo hacen los belgas.
Adéntrese en la región valona y descubrirá un viaje culinario sin igual. En Valonia está el delicioso gofre de Lieja, una delicia dulce y pastosa cubierta de azúcar perlado. Es como morder un trozo de cielo. Para darle un toque salado, está el queso de Herve, con un aroma característico que puede ser… digamos, un gusto adquirido.
Sin olvidar la pequeña región germanófona, donde se encuentra la sabrosa influencia de Alemania. No hay que perderse las salchichas, sobre todo la deliciosamente ahumada de las Ardenas.
Bélgica, auténtico crisol de culturas y cocinas, le invita a explorar su diversidad culinaria. Ya sea en Flandes, Valonia o en el rincón germanohablante, cada bocado es un recordatorio de la riqueza que hace de Bélgica un país de las maravillas gastronómicas. ¡Prost, santé, et eet smakelijk!